La Batalla de Dhao
Mientras las cosas se retrasan en mi nueva casa (todos son disculpas para no poner a tiempo ni agua ni luz), ayer encontré un texto que tenía a medio escribir y lo he retomado. Va a ser un relato corto sobre la Batalla de Dhao, un momento histórico de Drashur del que hablo en Urnas de Jade, pero que nunca se ha contado con claridad. No sé de cuántas palabras será o si lo destinaré a formar parte de alguna novela. Sólo puedo decir que empieza así:
El día había comenzado como cualquier otro en Irdiarinon-Log-Gulath, más allá de la Ruta Norte. Eran aquellas tierras salvajes, en las que los pinos y abetos competían en altura y los rastros de la humanidad que se asentaba en todas direcciones eran tan minúsculos que, durante la mayor parte de las horas del día su existencia resultaba tan dudosa como pudiera serlo la de los elfos que las leyendas aseguraban tenían sus ciudades entre la espesura.
De cómo terminará, no tengo ni idea. Con los buenos ganando, evidentemente, porque sobrevivieron para contarlo. De lo que estoy casi seguro es de que, a la espera de más UdJ: Profecías, acabaré por colgarlo aquí. De una sentada o en varias partes, depende de lo largo que salga.
Cuando lo acabe, me pondré también con otras historias que han quedado a medio contar: cómo Gülfstend controló a Qüestor en Ciudad de la Luna, las aventuras de Delinard entre el final de UdJ: Mentiras y el principio de UdJ: Profecías y otras cuestiones que, a pesar del número de páginas que tiene la trilogía (más de 1250) han quedado fuera porque, aunque importantes, poco tenían que ver con la trama central.
Como ya dije una vez, si queréis, vais a tener Urnas de Jade para rato.
P.D.: Lo del agua se acaba de solucionar mientras escribía... ¡qué cosas!
P.D. 2: Susana, no me he olvidado de las fotos de la feria del libro de Ponferrada. Espero subirlas no tardando mucho.
De cómo terminará, no tengo ni idea. Con los buenos ganando, evidentemente, porque sobrevivieron para contarlo. De lo que estoy casi seguro es de que, a la espera de más UdJ: Profecías, acabaré por colgarlo aquí. De una sentada o en varias partes, depende de lo largo que salga.
Cuando lo acabe, me pondré también con otras historias que han quedado a medio contar: cómo Gülfstend controló a Qüestor en Ciudad de la Luna, las aventuras de Delinard entre el final de UdJ: Mentiras y el principio de UdJ: Profecías y otras cuestiones que, a pesar del número de páginas que tiene la trilogía (más de 1250) han quedado fuera porque, aunque importantes, poco tenían que ver con la trama central.
Como ya dije una vez, si queréis, vais a tener Urnas de Jade para rato.
P.D.: Lo del agua se acaba de solucionar mientras escribía... ¡qué cosas!
P.D. 2: Susana, no me he olvidado de las fotos de la feria del libro de Ponferrada. Espero subirlas no tardando mucho.
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